El acervo textil de Rosa Benedit remite a un catálogo para moda y deco que predica la riqueza de insólitas combinaciones cromáticas. Va de estampas que exaltan flores anacrónicas, grafismos de hojas de helechos que sugieren trazos art noveau, flores y frutos en tonos pop, a tweeds de impronta pictórica y geometrías en verde y naranja.
En el hogar que la diseñadora habita con sus hijas Emma y Violeta en Buenos Aires, se exhiben los textiles aplicados a una línea de vestidos y visos, pantalones holgados, chaquetas, kimonos, reversiones de la saharianas y de bombers. Sus colecciones son atemporales y se clasifican según el abrigo y las texturas en verano o invierno.
La moldería es otra parte de su metier, así como los exhibidores art decó reúnen su archivo de textiles, en el taller, atesora su archivo de moldes. El vestido en todas sus formas – con pronunciados escotes en la espalda o lazos en la cintura -es el eje rector de sus colecciones y entre sus cualidades, enuncia: “Lo considero la prenda perfecta y femenina por excelencia”. Y acto seguido, señala: “Para los textiles me rijo por asociaciones de colores e influencias”.